Puntos suspensivos
Spachoulli
He podido salir y regresar para decir con rotundidad, que algunos funcionamos con puntos cardinales suspensivos…por ahi el norte , por allá el sur , el este y los latidos del oeste. Hay cosas en nuestro interior que pocas veces fallan (no dejemos que se pierdan)
Todos deberíamos cruzar mas a menudo el puente que nos lleva al otro lado y descubrir cómo son las nuevas avenidas de la vida, cuestionarnos sobre nuestro destino, sobre nosotros mismos, sobre el azar, el factor suerte o sobre las personas y las cosas que se sostienen misteriosamente a nuestro alrededor, sin las cuales no somos nada.
Este es el privilegio que, de alguna manera tiene que compensar la otra cara de la moneda. Bienvenidos sean siempre esos brazos y esos lugares en donde gestamos nuestros mejores recuerdos.
A menudo vivo la vida tan intensamente, que otras vidas aprehendidas se asoman por algunos de estos puntos cardinales suspensivos…y se que puedo ofrecer la mano, el brazo, el beso o la mirada más pura y sencilla que deja ver todas las lagunas y los desiertos que forman parte del camino …porque resulta que en esta enfermedad contagiosa , hasta lo más triste resulta bonito.
Pero insisto, hay momentos tan intensos que incluso pueden sacar chispas, al tocar y al tocarnos, como en el hotel Bowery en el East Side ¿habrían sentido lo mismo Bob , Allen , Gims Beng o Kerouax?? no me da miedo el alambre , ni la barra , ni la red que a veces no alcanzo a ver cuando aparece el vértigo. Me gusta este riesgo y de vez en cuando me la pego, como vos ….sin tener que ocultar las cicatrices (quizás gracias a ellas nos va llegando lo mejor).